Atender precozmente a pacientes con síntomas de trastorno mental ahorra costes y mejora la evolución de la enfermedad
Atender precozmente a los pacientes con síntomas de trastorno mental puede ayudar a ahorrar costes al sistemas sanitario y mejorar la evolución de la enfermedad, evitando que se vuelva crónica, tal y como han informado este jueves el presidente electo de la Sociedad Española de Psiquiatría, Celso Arango, y el fundador de la Fundación Nacional de Salud Mental en Australia, Patrick McGorry, con motivo de la celebración de ‘Mett the Expert’, una reunión organizada por Otsuka-Lundbeck.
Y es que, según un estudio publicado en la revista médica ‘BMJ Open’ y llevado a cabo en Inglaterra, tratar precozmente la psicosis o la esquizofrenia podría conllevar un ahorro anual del 81 por ciento de los gastos sanitarios asociados a estas patologías. Además, si son tratados durante seis meses por los servicios de Atención Primaria se ahorrarían 5.616 euros por paciente.
Del mismo modo, este trabajo ha puesto de manifiesto que los pacientes que son tratados precozmente tienen al menos un 116 por ciento más de probabilidades de obtener un trabajo y un 52 por ciento de emanciparse. “Las enfermedades mentales suelen debutar durante la adolescencia por lo que se si conseguimos que no se desarrolle la enfermedad permitiremos mejorar la productividad y economía del país, además de la calidad de vida de los pacientes”, ha argumentado McGorry.
Precisamente, Australia ha sido pionero en crear centros de salud mental y bienestar centrados en los jóvenes y en los que su principal atractivo es que no parecen un espacio sanitario, sino más bien una cafetería, algo que evita la estigmatización que estas enfermedades suelen tener aparejada. En este sentido, el experto ha ironizado con que en España podría ser efectivo que estos centros tuvieran aspecto de ‘bares de tapas’ ya que se fomenta la participación e implicación de los jóvenes.
“En Australia son tipo cafés donde no se da la sensación de que son centros sanitarios aunque allí sólo haya expertos en enfermedades mentales. Es una puerta de entrada estupenda para que los jóvenes busquen allí ayuda”, ha argumentado el experto. De hecho, este programa ya se ha puesto en marcha en otros países como, por ejemplo, en Francia donde ya hay 104 centros de este tipo.
MEJORA LA ESTABILIDAD EMOCIONAL
Asimismo, los expertos han señalado que la intervención temprana mejora hasta en un 17 por ciento la estabilidad emocional y el bienestar de los pacientes, reduciendo así el riesgo de episodios violentos o de suicidio. En este punto, el doctor Arango ha comentado que si se interviene precozmente se puede evitar el uso de medicamentos para tratar a estos pacientes, si bien ha reconocido que en los casos más graves sí es necesaria la terapia farmacológica.
“No hay que dar más tratamientos de los necesarios, pero tampoco hay que infratratar a los pacientes porque su vida está en juego. Ahora bien, si se detecta precozmente se pueden empezar a tratar con terapias psicosociales o biológicas que en muchos casos aportan importantes beneficios”, ha argumentado el fundador de la Fundación Nacional de Salud Mental en Australia.
Estas declaraciones han sido corroboradas por Arango quien ha destacado la necesidad de que la sociedad conciencie a la clase política de la importancia que tiene implantar medidas de prevención precoz de los trastornos mentales para ahorrar costes al sistema sanitario y mejorar la salud de los adolescentes, el futuro del país.
“Existen iniciativas aisladas financiadas con fondos dedicados a la investigación,, pero no hay un firme convencimiento de que hay que prevenir estas enfermedades, como sí lo hay con el hecho de hacer mamografías para detectar el cáncer de mama”, ha apostillado el presidente electo de la Sociedad Español de Psiquiatría.
Y es que, se calcula que un tres por ciento de los españoles tendrá algún trastorno psicótico en algún momento de su vida, especialmente durante la adolescencia. Sin embargo, y pese a estos datos, el doctor Arango ha avisado de que en España el tiempo transcurrido entre la aparición de los primeros síntomas y el tratamiento es superior a los dos años.
“Intervenir tarde agrava los síntomas, aumenta el número de recaídas, el tiempo de hospitalización y el riesgo de suicidio. Por ello, es necesario que se implanten los mecanismos necesarios para detectar los trastornos mentales cuanto antes ya que hay muchas evidencias de que este abordaje es coste eficaz”, ha zanjado Arango.
Fuente: EUROPA PRESS
Fuente: EUROPA PRESS
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